La Guerra de los Drones

 Mohammad Ahmadi estaba helado.  Estaba emocionado terminando de conectar uno de sus prototipos para grabar una sesión en vivo de YouTube.  La nieve le llegaba a las rodillas pero eso no era problema, solo temía que las baterías de sus drones no soportaran las bajas temperaturas que había en ese momento en las Montañas Rocallosas, cerca de Colorado Springs.  Sin pensarlo mucho, encendió la cámara y comenzó la transmisión en vivo:

- Prueba de velocidad numero 3 de Parandeh Abi, enciende motores.  Los rotores del dron aceleran con un zumbido característico.

- Cargando rutina de vuelo acrobático, le dice a su público.  Oprime unas cuantas teclas de su PC.

- Está todo listo, tengo que salir de cuadro para poder grabar la acrobacia.  Mohammad toma la cámara y la apunta al dron.

- Cuenta regresiva: tres, dos, uno, SALE!  Oprime Enter y casi simultaneamente el Parandeh Abi, sube la frecuencia de sus rotores y cambia la vista de la cámara a la del dron.  Entonces comienza la rutina acrobática mas compleja que su creador le haya exigido.

Empieza subiendo y haciendo giros, para obtener una vista 360°, al llegar a la marca de los 100 metros, se tira en picado hasta llegar a la altura de la plataforma de despegue.  Hace un viraje brusco, hacia los árboles, esquivándolos como si fuera un slalom de esquí.  Pasa por un drenaje debajo de un puente, se eleva y toma la carretera en persecusión del tráfico.  Le da alcance a un trailer y se coloca debajo de su caja.  La pantalla indica 60MPH y enfoca la característica placa de colorado: ADL-D21.  En eso, enciende una alarma... batería baja.

Mohammed carga la rutina HOME y con un giro casi de 90° el dron regresa y aterriza perfectamente al punto de partida.

- Prueba de velocidad numero 3 de Parandeh Abi completa.  Exitosa!

Esa semana eran de exámenes y Mohammad estuvo alejado de su dron y de sus transmisiones en redes sociales, pero un amigo de clase le dijo que viera su canal, su ultimo video se había vuelto viral.

En efecto, tenía miles de visitas en unos cuantos días.  Hasta recibió un correo de su papá donde le pedía hablar con su amigo Rostam porque había visto el video y estaba muy interesado en hablar con él.

Mohammad regresaba de sus vacaciones de verano con su familia en Irán.  Estaba muy orgulloso y satisfecho con la venta de su dron al Sr. Rostam.  Había fabricado un enjambre de drones, porque iban a servir para espectáculos aéreos nocturnos y algunos de ellos modificados de largo alcance para misiones de vigilancia en la ciudad con cámara y batería doble.

Cuando Mohammad regresa a clases, su amigo le muestra un video del ataque que hizo Rusia a Kiev.  Rusia había mandado un enjambre de drones suicidas.  Le arrebata el teléfono a su amigo... Mohammad Ahmadi estaba helado.

Comentarios

Entradas populares